Cada año, el 10 de octubre, la Organización Mundial de la Salud se une a la comunidad mundial para conmemorar el Día Mundial de la Salud Mental. Esta fecha sirve para sensibilizar a la población sobre los problemas de salud mental que se dan en todo el mundo y para movilizar esfuerzos que apoyen el bienestar mental.

El tema de este año, «Es hora de dar prioridad a la salud mental en el lugar de trabajo», subraya el papel crucial que el trabajo desempeña en la configuración de nuestras vidas. Un entorno laboral saludable no solo proporciona estructura y objetivos, sino que también fomenta las conexiones sociales, lo que da a los individuos un sentido de valor personal e identidad.

Sin embargo, el lugar de trabajo también puede ser una fuente importante de estrés, que afecta negativamente a la salud física y mental. Factores como la discriminación, las malas condiciones de trabajo, el bajo salario, estar infravalorado, el acoso, la intimidación y la falta de control pueden contribuir a problemas de salud mental en el trabajo. Algunos trabajadores, como los de los servicios sanitarios y de urgencias, los que desempeñan empleos mal pagados o precarios y los eventuales, son especialmente vulnerables debido a la escasez de apoyo, seguridad laboral y protección jurídica.

Por otro lado, una mala salud mental puede reducir la productividad, provocar absentismo y aumentar la rotación de personal. La depresión y la ansiedad provocan la pérdida de aproximadamente 12.000 millones de días de trabajo al año en todo el mundo, lo que cuesta a la economía mundial alrededor de 1 billón de dólares. Además, las personas con trastornos mentales graves suelen ser excluidas del empleo o se enfrentan a la desigualdad y la estigmatización en el trabajo.

A pesar de estos retos, solo 8 de los 47 países de la región de África de la OMS informaron de que contaban con programas de promoción de la salud mental en los lugares de trabajo para 2020 y solo 3 tenían colaboraciones activas entre los servicios de salud mental y los departamentos de trabajo.

Se necesitan medidas urgentes para proteger, promover y apoyar la salud mental en el lugar de trabajo. La OMS, a través de sus directrices sobre salud mental en el trabajo y en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo, recomienda acciones clave para gobiernos, empleadores y otras partes interesadas.

Entre ellas figuran la gestión de los riesgos psicosociales en el trabajo, la promoción de la salud mental mediante la formación, el apoyo a los empleados con trastornos mentales y la creación de entornos de trabajo propicios para el bienestar.

Entre otros aspectos a señalar, las acciones que debe actuar el gobierno, los empresarios y como individuos.

Finalmente señalaba que, al celebrar el Día Mundial de la Salud Mental, nos comprometemos a invertir en la salud mental en el lugar de trabajo, porque invertir en las personas es la mejor inversión que puede hacer cualquier organización. Una plantilla mentalmente sana está comprometida, es innovadora, está motivada y es productiva, lo que contribuye al éxito de cualquier organización.

Fuente: OMS

Envío: Sarilusi Tarifa King (DGPEPWIG)

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

Aviso: La reproducción total o parcial de este artículo o de las imágenes que lo acompañen debe hacerse, siempre y en todo lugar, con la mención de la fuente de origen de la misma (Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial).