Guinea Ecuatorial reafirma su postura ante la responsabilidad de proteger a las poblaciones civiles
“La República de Guinea Ecuatorial comparte la opinión de que la alerta temprana juega un papel importante en la prevención de crímenes atroces. Al tiempo que reafirma su postura de que la responsabilidad de proteger de la comunidad internacional ha de estar estrechamente relacionada con políticas de diplomacia preventiva”. Así se ha expresado el Embajador Representante Permanente de Guinea Ecuatorial ante las Naciones Unidas, Anatolio Ndong Mba, durante el debate de la Asamblea General sobre la responsabilidad de proteger a las poblaciones civiles del genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad.
Explícito y ramificado, el discurso de la delegación de Guinea Ecuatorial a ciencia cierta ha sido para la atención de la comunidad internacional un antídoto de sentido común, responsable de opinión e ingrediente fundamental para la diplomacia preventiva en un mundo plagado de tensiones geopolíticas interconectadas. Si bien la República de Guinea Ecuatorial es un país amante de la paz, el embajador Ndong Mba, quien iba acompañado del consejero Juan Mbomio Ndong Mangue, sentó cátedra dando una buena lección de principios a aquellos Estados que, con doble rasero, actúan ante ciertos problemas en determinadas regiones del mundo, anteponiendo sus propios intereses mientras socavan los principios fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas.
Alineado al discurso de la República Bolivariana de Venezuela, en nombre del Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas, a nivel de nuestro país y en nombre del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial, Ndong Mba hizo las siguientes observaciones: “Consideramos que para que la responsabilidad de proteger tenga mayor aceptación en la comunidad internacional, se debe definir el alcance y los parámetros de su aplicación, evitando así un confusionismo con otros principios y normas internacionales que ya existen con los mismos objetivos y relacionados estrictamente con los crímenes de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad”.
Refiriéndose especialmente a la manera de implementación contenida particularmente en el tercer pilar de este principio, el embajador subrayó que “la historia reciente nos anima a insistir en que la aplicación de las disposiciones contenidas en el tercer pilar de la responsabilidad de proteger no deben llevarse a cabo para satisfacer las conveniencias por intereses estratégicos de un país o grupo de países en el país o países en conflicto para justificar una intervención armada cuyo fin último sea, como ha sucedido en varios países de nuestra región, así como en otras, proporcionar una cobertura de legitimidad al uso de la fuerza para desestabilizar o derrocar los regímenes existentes o para crear ríos revueltos para ganancia de pescadores; dicho de otra manera, para aprovecharse de manera incontrolada de los recursos naturales de estos países . Estas intervenciones injustificadas y desproporcionadas conllevan consecuencias atroces de larga duración y de difícil reparación, no solo contra la población civil sino para el país, los países vecinos y la región en sí. No tenemos más que ver la agenda del Consejo de Seguridad y la situación de los países del Sahel y parte de África Central, como consecuencia de la resolución 1973 de marzo 2011.
-“Son los Estados quienes, en el ejercicio de su soberanía, deben velar por la promoción de una sociedad pacífica e inclusiva. Es evidente el papel fundamental que juegan las Naciones Unidas para la prevención de conflictos y su incansable apoyo a los Estados durante y después de los conflictos armados, a través de sus misiones de mantenimiento de paz; no obstante sigue existiendo una necesidad manifiesta de fortificar y estrechar la colaboración con las organizaciones regionales y los países vecinos en una etapa temprana para generar confianza, identificar riesgos, compartir análisis y encontrar respuestas conjuntas viables y despolitizadas basadas en las necesidades reales de los civiles.
La República de Guinea Ecuatorial comparte la opinión de que la alerta temprana juega un papel importante en la prevención de crímenes atroces y es la base de una acción temprana. En este contexto, encomiamos el sistema continental de alerta temprana lanzado por la Unión Africana como parte de la arquitectura africana de paz y seguridad que ha contribuido significativamente a mitigar la violencia política a gran escala en todo el continente, así mismo aplaudimos los avances significativos que se han producido para mejorar la capacidad de todo el sistema de la ONU para prevenir y responder a crímenes atroces.
Reafirmamos nuestra postura de que la responsabilidad de proteger de la comunidad internacional ha de estar estrechamente relacionada con políticas de diplomacia preventiva y, por otro lado, alentar a los Estados, así como a las Naciones Unidas a que continuemos implementando la estrategia y plan de acción de las Naciones Unidas para luchar contra el discurso de odio, el racismo, la xenofobia, la discriminación racial, la explotación ilegal de los recursos naturales y los intentos de desestabilización de los gobiernos, todo lo cual constituye una amenaza para los valores democráticos, la estabilidad social y la paz”, continuó.
En la Cumbre Mundial 2005, todos los jefes de Estado y de Gobierno afirmaron la responsabilidad de proteger a las poblaciones frente al genocidio, los crímenes de guerra, la depuración étnica y los crímenes de lesa humanidad. La responsabilidad de proteger se basa en tres pilares igual de importantes: la responsabilidad de cada Estado de proteger a sus poblaciones (primer pilar); la responsabilidad de la comunidad internacional de ayudar a los Estados a proteger a sus poblaciones (segundo pilar); y la responsabilidad de la comunidad internacional de proteger a las poblaciones de un Estado cuando es evidente que este no logra hacerlo (tercer pilar). La aprobación de este principio en 2005 constituyó un compromiso firme que despertó grandes expectativas sobre un futuro libre de este tipo de crímenes.
En la misma jornada, ya en la reunión interactiva sobre el pacto digital global en el que fue proporcionado un texto conciso sobre el Pacto Digital Global, después de adherirse en su totalidad a la intervención pronunciada por Uganda en nombre del G77 y China, posterior a una línea de consideraciones, Anatolio Ndong hizo las siguientes observaciones generales a título nacional: “Centrándonos en la cuestión de las tecnologías emergentes, incluida la Inteligencia Artificial (IA), creemos que es importante que el documento ponga un mayor énfasis en el desarrollo y uso responsable, ético y transparente de la Inteligencia Artificial, teniendo en cuenta los principios de precaución y no discriminación en cómo aprovechar la IA para impulsar el desarrollo sostenible y abordar desafíos clave como la pobreza, la salud, la educación y la sostenibilidad ambiental a nivel global, pero sobre todo en los países en desarrollo.
Además de incluir compromisos concretos por parte de la comunidad internacional para facilitar la transferencia de tecnología de IA y el desarrollo de capacidades locales en los países del sur global en general, lo que permitiría que pudiéramos participar activamente en el diseño, desarrollo y despliegue de soluciones de IA adaptadas a nuestras necesidades. En este sentido, es imperativo impulsar la cooperación Norte-Sur, Sur-Sur y triangular; en suma, una cooperación multilateral, para el intercambio de conocimientos y mejores prácticas para que nadie se quede atrás.
Consideramos que sería crucial el establecimiento de mecanismos claros para asegurar la participación equitativa y la voz de los países en desarrollo en la gobernanza internacional de la IA, que nos permitiría influir en la definición de normas, estándares y marcos regulatorios, bajo el liderazgo de las Naciones Unidas, que tengan en cuenta la realidad de nuestros países, siendo conocida la existente brecha de capacidades y recursos. Es fundamental que el documento promueva activamente el desarrollo de capacidades de innovación en IA en nuestros países, a través de inversiones, programas de investigaciones y colaboraciones con el sector privado y académicos locales.
Vemos con buenos ojos los avances hasta ahora alcanzados con la esperanza de poder obtener un texto definitivo orientado a la acción con medidas concretas, inclusivas y coherentes, para lograr una aplicación efectiva del Pacto Digital Global”, concluyó.
Texto y fotos: Tobías Ramos Nkulu Nchama (Agregado de Prensa de Guinea Ecuatorial en la ONU- New York)
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial
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