La Catedral Metropolitana de Malabo ha acogido este lunes, 8 de diciembre, los actos eucarísticos en honor a la Inmaculada Concepción, Patrona de Guinea Ecuatorial, una de las celebraciones religiosas más arraigadas y significativas del país. La solemne misa, oficiada por el Arzobispo de Malabo, Monseñor Juan Nsue Edjang Maye, ha contado con la presencia del Primer Ministro del Gobierno, Encargado de la Coordinación Administrativa, Manuel Osa Nsue, en representación del Presidente de la República, S.E. Obiang Nguema Mbasogo.

Cada 8 de diciembre, Guinea Ecuatorial se reúne en torno a su patrona, la Inmaculada Concepción, en una jornada marcada por la fe, la tradición y la unidad nacional. La Catedral de Malabo se ha convertido en el epicentro espiritual de esta conmemoración, donde cientos de fieles han participado en la solemne misa de acción de gracias.

El Gobierno ha estado representado por el Primer Ministro, Manuel Osa Nsue, quien ha acudido en nombre del Presidente de la República, S.E. Obiang Nguema Mbasogo, para acompañar al pueblo en esta celebración religiosa de profundo significado histórico-religioso y cultural, un día marcado por la reflexión, la devoción y la acción de gracias.

La misa ha estado presidida por autoridades eclesiásticas de la Archidiócesis de Malabo, encabezadas por el Arzobispo, Monseñor Juan Nsue Edjang Maye, quienes han recordado el significado espiritual de la Inmaculada Concepción como símbolo de pureza y fe.

El templo, lleno de fieles, ha vibrado con cantos corales, oraciones y lecturas litúrgicas que han dado solemnidad al acto. Renovando su compromiso de fe y encomendando al país a la protección de la Virgen María, pidiendo por la unidad, la paz y el bienestar de Guinea Ecuatorial.

Durante la ceremonia eucarística, varios niños han recibido el sacramento de la primera comunión, un momento especialmente emotivo que ha reflejado la continuidad de las tradiciones religiosas y la importancia de la formación cristiana en las nuevas generaciones. La liturgia ha avanzado con los momentos tradicionales de la ofrenda, la comunión y el saludo de paz, gestos que destacan el espíritu de fraternidad y esperanza que caracteriza esta festividad.

Una celebración cargada de fe que ha vuelto a unir a autoridades, clero y fieles en una expresión colectiva de devoción y reconocimiento a la patrona del país, reafirmando una vez más el valor de la fe como elemento esencial de la identidad nacional.

Texto y fotos: Departamento de Prensa del Gabinete del Primer Ministro

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial 

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