Cándido Ondo Nchama ha publicado este artículo que reproducimos a continuación en el número de septiembre de la Revista Panáfrica.

En lo que va de la lucha sin cuartel contra el Coronavirus-19 a nivel mundial, África brilla con luz propia, descubriéndose como nunca antes cual un ente resuelto y solvente, capaz de procurar seguridad, protección y perspectivas de futuro a su población a la hora de encarar la pandemia; respondiendo de inmediato y de forma contundente, adecuada y efectiva.

Conunas iniciativas viables y bien definidas que superan todos los pronósticos, África se ha remangado a la hora de actuar de escudo protector para su población y tener bajo control una eventualidad de amenaza superlativa. Ahora se encuentra bajo su entera responsabilidad una ciudadanía cuya supervivencia misma pudiera depender única y exclusivamente de las políticas que lleven a efecto sus instituciones, en estrecha colaboración con la población civil remando hacia la misma dirección, tanto en el terreno de la sanidad como en el estrictamente socioeconómico. Es la prueba del algodón para un continente que, otrora para componer menesteres estrictamente regionales de vital importancia, ha dependido en demasía de la poco transparente ayuda exterior y de los procedimientos de las ONG foráneas.

Que África empiece a ser dueña y señora de su propio destino y protagonista en absoluto de sus políticas, tal como se percibe en las últimas décadas, materializa la aspiración de sus Padres Fundadores a ver un continente africano integrado por unos Estados Libres, Soberanos y Prósperos; con un papel clave y definitorio en la sociedad de naciones, y no un mero convidado de piedra sin voz ni voto en el contexto internacional.

Si bien algunos ahora se muestran esquivos frente a los logros conseguidos en África en múltiples sectores, sin embargo, nos motiva el hecho palpable de que, respecto del a veces desdibujado espectro africano cara al futuro, las esperanzas son mayores.

De Marruecos a Sudáfrica; de Guinea Ecuatorial a Kenia, es decir, a lo largo y ancho del continente, las instituciones de la región se muestran dispuestas a dar lo mejor de sí mismas, para capitanear con garantías de éxito el barco hacia el desarrollo integral y sostenible de África.

Son todas ellas noticias óptimas para el conjunto de los africanos, los cuales aún con el alma en vilo por lo que en el inicio de esta pandemia llegaron a apuntarlas predicciones más estrafalarias en relación a África, las cuales predecían que para estas fechas llegarían a registrarse decenas de millones de víctimas mortales entre la población africana, “ante la debilidad endémica de sus sistemas sanitarios”, reiteraban hasta la saciedad.

El Laboratorio de Investigaciones Epidemiológicas de Baney, en Guinea Ecuatorial, con capacidad de análisis de más de 80 pruebas diarias, es en la actualidad pieza clave para la contención del Coronavirus-19 en el país y su entorno geográfico.

El Laboratorio cuenta con las instalaciones, el equipamiento, la tecnología, el personal competente y toda la disposición para contribuir en la crisis sanitaria actual. Adía de hoy, lleva realizadas varias decenas de miles de pruebas del Coronavirus con gran éxito.

Razón por la cual, el Laboratorio de Investigaciones Epidemiológicas de Baney, por su magnífica actividad sanitaria en el campo de la investigación, actualmente cuenta con la certificación de control de calidad en la detección de la COVID-19, otorgada por la Organización Mundial de la salud (OMS).

Por otra parte, en Senegal un laboratorio ha comenzado con test rápidos y económicos para diagnosticar el Coronavirus-19, las cuales podrían facilitar en gran medida la lucha contra la pandemia en África evidentemente. Dichas pruebas se iniciaron el 13 de mayo del año en curso. El proyecto es obra de Dia Tropix, empresa dirigida por el Dr. Amadou Alpha Sall, director del Instituto Pasteur de Dakar, y Mologic Ltd.

Los africanos, ahora más que nunca, disponemos de poderosas razones para armarnos de optimismo y tener fe en el potencial de África, y creer en la firme determinación por parte de las instituciones africanas, con sus aciertos y con sus errores, a procurar el buen funcionamiento de las cosas en el continente.

Texto: Cándido Ondo Nchama
Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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