Este evento, que ha contado con la presencia de líderes globales, ha sido una plataforma para reflexionar sobre el papel de la organización en un mundo en constante cambio.

El encuentro se ha iniciado con un acto musical simbólico, seguido de las palabras de la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock. Su discurso se ha centrado en la urgente necesidad de revitalizar la ONU y adaptarla a las realidades geopolíticas actuales.

Baerbock ha instado a los países miembros a renovar el multilateralismo y a trabajar juntos para abordar desafíos globales como el cambio climático y las crisis humanitarias. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, también ha intervenido con un discurso que ha pintado un panorama crítico, pero esperanzador.

Guterres ha utilizado palabras clave como "fractura global" para describir la situación geopolítica actual y ha destacado la necesidad de "unidad" para superar las divisiones. Ha hecho un llamado a la "reforma" de las estructuras de la ONU, especialmente del Consejo de Seguridad, para que reflejen mejor el mundo del siglo XXI. Para Guterres, el 80 aniversario no es solo una celebración, sino una "llamada de atención" para que los países tomen medidas audaces y dejen atrás el estancamiento.

La participación de Guinea Ecuatorial en esta cumbre subraya su compromiso con el multilateralismo y su interés en los debates sobre la reforma de las Naciones Unidas, especialmente en lo que respecta a la representación equitativa del continente africano en las estructuras de poder y toma de decisiones de la organización.

Texto y fotos: Gabinete de Prensa e Imagen de la Vicepresidencia de la República

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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