El Grupo del Banco Africano de Desarrollo y la Organización Mundial de la Salud, acordaron recientemente fortalecer su asociación y ampliar la transformación de la atención primaria de salud en África.

En una reunión se celebró en la última semana de abril pasado, al margen de las Reuniones Anuales del Banco Islámico de Desarrollo en Riad. Las partes anunciaron una inversión en la infraestructura de atención primaria de salud del continente que podría resolver el 85% de los problemas de salud de África.

El impulso para transformar la infraestructura de salud del continente fue impulsado por las duras lecciones que África aprendió de la pandemia de Covid-19, cuando el continente fue tomado por sorpresa y luchó por obtener acceso a medicamentos y vacunas, incluso cuando algunos países desarrollados acumularon sus excedentes.

A continuación, el Banco puso en marcha un mecanismo de respuesta rápida a la COVID-19 por valor de 10.000 millones de dólares para ayudar a los países africanos a hacer frente a la pandemia. El Directorio Ejecutivo del Banco aprobó una inversión de 3.000 millones de dólares para infraestructura de salud de calidad y otros 3.000 millones adicionales para desarrollar la industria farmacéutica de África a fin de satisfacer las necesidades del continente de medicamentos y vacunas esenciales. Esto llevó a la creación de la Fundación Africana de Tecnología Farmacéutica, con sede en Kigali. Se trata de cinco áreas clave que deben abordarse para construir un ecosistema sostenible para la industria de la salud en África a saber: conectar todos los centros de salud a agua y electricidad; digitalice la gestión y el uso compartido de registros en todo el sector sanitario; estandarizar la calidad de la atención primaria de salud en términos de instalaciones y servicios, así como cambiar el modelo económico actual, dominado por gobiernos de escasos recursos y carentes de capacidad para desarrollar servicios de calidad.

También se incluye áreas de servicios de atención primaria de salud mejorados y accesibles, es más probable que las personas compren un seguro de salud.

El Director General de la OMS coincidió con el Presidente del Grupo del BAD que, hasta la fecha, la mayor parte de la financiación de los donantes se ha gastado en la prestación de servicios de salud, pero muy poco en el desarrollo de infraestructuras.

Texto: Anatalon Okue

Oficina de Información y Prensa de Guinea Ecuatorial

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